Chocolatada en la San Silvestre

Siempre he dicho desde la web de la Ratonera que no hay mejor manera de despedir el año que haciendo un poco de ejercicio, pero como este año mi rodilla no me permitió participar en una de las ediciones más bonitas y multitudinarias de la San Silvestre rinconera, gracias a la asociación tuve una alternativa mucho más dulce: el hacerlo comiendo chocolate.




Desde que surgió la idea y contamos con el visto bueno de los Chicos del Galo, es decir, la Comisión de Deportes, supimos que debíamos estar allá presentes y poner nuestro granito de arena... más bien de cacao, ya que son muchos los hayá presentes que van a ver correr a pesar del frío. Aunque también lo sentimos por los corredores que, si ya tiene que dar pereza el ponerse en pantalón corto con tanto frío, supongo que el que hubiera un olor en el ambiente a chocolate calentito tampoco ayudaba demasiado...



Desde un principio, la tarea cayó en manos de la cuadrilla del Puntazo, que hizo una gran labor y un chocolate increíble. El resto, el equipo de apoyo simplemente tuvimos que aparecer esa mañana a las 9, simplemente por hacer acto de presencia y ayudar a montar el tenderete y repartir los vasos y los panes.



También agradecer su colaboración (por la receta, por los utensilios, e incluso por su tiempo) a la Asociación de Amas de Casa de Rincón -principalmente a Vicen y Marisol-, al Hogar del Jubilado, y a la mujer del Trujal, que en todo momento se ofrecieron dispuestas a colaborar por la causa y a cedernos la "receta mágica", así como al speaker de la prueba, el Cebrián, que con su verso en román paladino (a la taza) al estilo "si caminan por la acera... tomen chocolate de la ojera" nos estuvo haciendo publicidad gratuita en todo momento ¡¿algún año veremos a nuestro showman narrando las campanadas en la Primera?!